Todo en un momento puede ocurrir,
cuando menos te lo esperes esa persona
en tu mente, corazón y alma se puede
introducir...
Cerrando tus ojos ante ti lo puedes
sentir...
Crees que te han robado parte de ti
y no puedes comprender que es lo que
te falta.
La esperanza se pierde en buscar aquello
que tu mente arrasa...
En las noches sin darte cuenta empiezas
a pedir al cielo que te devuelva aquello
que te ha robado y le has tenido tanto
anhelo.
Sientes tu corazón deprimirse por un
síntoma de dolor que se hace certero...
Notas como el cuerpo nervioso se
siente, las lágrimas de tus ojos se vierten.
Te das cuenta de que tu corazón está hechando
fuego...
Con furia que no aplaca ni el hielo...
Tienes ganas de gritar, correr y arrasar
con todo aquello que en tu camino se plante.
Deja de importarte todo menos aquello que no
te han devuelto...
El viento suele acompañar el dolor haciendote
sumir de tristeza en tu prisión.
Poco a poco vas desencadenando las cadenas
que en tu corazón aprietan fuerte...
Las abres y ves lo que dentro se esconde...
Un sentimiento que se confunde con una
enfermedad mortal,
que no tiene cura en la realidad...
Solo dos consonante y dos vocales la foman...
Sientes aquello que te causa sufrimiento y sabes que
es aquello que hechas de menos...
Amor se llama la palabra que tienes en tu cuerpo,
que corre por tus venas,
que inunda tus sentimientos...
Amor es la enfermedad que te causa ese vacío...
Ese aire tan frío que se confunde con escalofríos...
Buscas una cura y no la encuentras...
Solo te queda esperar por esa persona que en tu
corazón se aloja...
cada mirada de él a ti te puede invadir pues
sus ojos y miradas como el cielo hechizarte
sin más pueden conseguir.
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